a Ascensor privado útil
b Comida variada y deliciosa
c Atención al cliente excepcional

a Insonorización deficiente
b Baños un poco antiguos

La limpieza en el hotel es bastante buena, lo cual es muy apreciable.

Las instalaciones del baño son un poco antiguas y podrían actualizarse.

La ubicación del hotel es magnífica, ya que está a un paso del santuario y de la gruta, lo que hace que sea perfecto para los peregrinos. Además, el ascensor privado conecta directamente con la zona del santuario, facilitando el acceso. Las habitaciones son limpias y el personal es muy amable y servicial. La comida es variada y el desayuno buffett es excelente.

Sin embargo, las instalaciones del baño son un poco antiguas.

Aprovecha el ascensor privado para facilitar el acceso al santuario, es un gran alivio después de un largo día explorando.

El ascensor privado al santuario fue muy útil.

El hotel tenía una buena ubicación cerca del

santuario, lo que facilita las visitas. La limpieza era buena, pero tuvieron problemas con el aseguramiento de las reservas. Personal amable, aunque el mobiliario era algo antiguo y el ascensor pequeño.

Por supuesto, esperaba un pequeño detalle de cortesía, pero parece que no estuve en la lista VIP. Al menos la ubicación es buena, pero no lo suficiente como para compensar la experiencia, casi escribo una buena reseña pero no pude.

Excelente comida en el buffet y personal siempre amable y servicial, hablaban español. La ubicación es ideal, en un área tranquila y cerca del santuario, perfecto para descansar.

Podría mejorar la limpieza de las habitaciones, ya que la limpieza no fue tan frecuente como esperaba.

Nosotros estuvimos muy cómodos, la habitación era espaciosa y limpia. El ascensor privado al santuario fue una gran ayuda, sobre todo después de un largo día. Además, el buffet del hotel tenía opciones deliciosas, ¡el desayuno se convirtió en nuestro momento favorito! Me encantó que el personal siempre estuviera atento.

Según mi mujer, la bañera podría ser más segura, un pequeño escalón ayudaría mucho a salir sin sorpresas.

buena variedad de comidas, pero el desayuno era escaso y mejorable.

El hotel Angelic tiene una ubicación perfecta, a solo cinco minutos de la Gruta, con un ascensor privado que facilita mucho el acceso. La atención del personal es excelente. todos hablan español y están dispuestos a ayudar en todo momento. La habitación que nos dieron era amplia y cómoda, lo que me permitió disfrutar de un buen descanso después de un día de turismo. Sin embargo, noté que las instalaciones del baño son un poco antiguas, lo que podría mejorarse. Aunque la limpieza era correcta, los problemas de mantenimiento como las camas que no se hacían a tiempo y un mal servicio en el baño de la entrada me decepcionaron un poco. También, el estacionamiento está lejos, lo que resulta incómodo al manejar maletas. A pesar de esto, la calidad del buffet y la variedad en las cenas fueron bastante agradables, lo que compensó las molestias. En general, el trato cálido y la proximidad al santuario son puntos fuertes, pero hay que ajustar aspectos de limpieza y mantenimiento para un mejor servicio.

Ubicación excelente y atención al cliente

La cercanía al santuario fue lo mejor de nuestra estancia. El personal fue encantador, hablaba español y nos ayudaron con una cunita para mi bebé. La limpieza de la habitación fue adecuada y, aunque la decoración es algo anticuada, el ambiente resultó acogedor. Lo único que se podría mejorar es la variedad en el desayuno, ya que era un poco escaso.

Recomendaría este lugar para familias

La ubicación es excelente, a solo 5 minutos de la Gruta, lo que facilita todo. El personal fue muy amable y atento con nuestros hijos, incluso nos proporcionaron una cunita sin ningún problema.

No fue barato, pero estaba aceptable.

Estuvimos en este hotel por dos noches y la experiencia fue bastante grata. La habitación era amplia y cómoda, ideal para nuestra familia. Lo que más nos gustó fue la excelente ubicación, justo al lado del santuario y a un corto paseo de varias atracciones como el Museo de Cera. La relación calidad-precio fue muy buena, especialmente en las comidas del hotel que eran variadas y deliciosas.

Ubicación excelente cerca del santuario. El ascensor privado fue un gran alivio después de caminar tanto. El personal fue de lo más amable y la habitación era cómoda, lo suficiente para descansar después de un largo día.

El desayuno era tan escaso que me sentí como si estuviera en una dieta de un día. ¡Pobre en comparación!